FALTA DE COMBUSTIBLE: La Subsecretaría de Hidrocarburos, Energía y Minería respondió el pedido de informe del diputado Oltolina.
Mediante resolución 780 de la Legislatura Provincial el diputado Oltolina había elevado un pedido de informe para conocer la problematica del expendio de combustible en la provincia.
En este sentido, la Subsecretaría de Hidrocarburos, Energía y Minería envió un detalle de factores que se traducen en la realidad que hoy vivimos. A continuación el informe:
La problemática del mercado de combustibles
La situación del mercado de expendios de combustibles en la Provincia del Neuquén, se enmarca en la problemática que atraviesa desde hace algunos años el país al respecto, y se caracteriza por una demanda creciente de combustibles, contrapuesta a una producción de crudo que decrece y una refinación que no crece al mismo ritmo. Toda esta situación tiene como marco una política de precios y retenciones a los hidrocarburos, implementados por el gobierno nacional.
La refinación de crudo sigue a l
a demanda doméstica de combustibles, que a su vez depende de factores tales como la estacionalidad, la evolución de la economía interna, los cambios en especificaciones y otros cambios regulatorios (por ejemplo, componente de bioetanol y biodiesel).
Asimismo, el crecimiento sostenido que atraviesa la economía Argentina desde su recuperación de la crisis de 2002, aún en la coyuntura de la crisis internacional del año 2009, se refleja en un mayor consumo de energía. En tal sentido, las estadísticas muestran un importante aumento del consumo de combustibles que supera el 25% en los últimos cinco años. Mirando con mayor profundidad, el aumento de consumo es de 12% en el gas oil (afectado por el año 2009), y de 67% para las naftas en el mismo período.
Por su parte, el aumento en la venta de automóviles 0 Km registrado durante los últimos cinco años alcanza el 75%. Este incremento del parque automotor sumado al mayor uso de los vehículos que se da en gran medida a raíz del esquema de precios subsidiados del deficiente sistema de transporte público, del aumento del turismo, del sistema de transporte comercial nacional basado preferentemente en el gas oil, provocan un fuerte aumento de la demanda de combustibles, que la oferta de las empresas petroleras no llega a cubrir en algunas circunstancias.
En este sentido, su correlato por el lado de la oferta durante el mismo período, indica que la producción total de petróleo disminuyó 5%, en tanto que la refinación total resultó prácticamente la misma.
De cada barril de petróleo producido se obtiene, con la eficiencia del parque refinador actual, el 25% de naftas y 40% de gasoil. Pero el mercado doméstico exige mucho más gas oil que nafta, en una relación del doble o más. Por esta razón durante los últimos años, se registraron importaciones de gas oil para cubrir en promedio un 5% del consumo del mercado.
La capacidad instalada de refinación durante el último quinquenio prácticamente no varió, y la utilización de esa capacidad del sector refinador pasó de un 87,3% a un 91,2%. Debe advertirse el escaso margen que dispone el sector para reaccionar ante picos de demanda o ante situaciones extraordinarias.
Completando la descripción de la situación del mercado nacional, por el lado de los precios, se puede mencionar que cuando en el 2002 se congelaron precios y tarifas energéticas, y se implementó un esquema de retenciones a las exportaciones de crudo y derivados, el sistema energético operaba con excedentes y capacidad ociosa. Pero con el crecimiento económico sostenido del país se fue agotando tanto la capacidad ociosa, como los excedentes comerciales que se exportaban.
Por esa razón, a medida que fue transcurriendo el tiempo, el Gobierno nacional tuvo que cubrir el déficit de infraestructura energética y así el país comenzó a importar combustibles (gas oil y fuel oil). En este período los precios de los combustibles aumentaron discrecionalmente, y a la fecha se encuentran muy por debajo de los precios de referencia de los países vecinos. Esto último pudo haber sido una de las causas que no alteraron una inversión más sostenida en el sector del refino.
Por ejemplo, el barril de crudo liviano en Argentina costaba u$s34 en 2004 y hoy se cotiza a u$s50. En el mercado internacional en el mismo lapso, ese valor era de u$s40 y alcanza hoy u$s74. Vale decir que el barril de petróleo en el mercado doméstico hoy representa solamente el 67% de su precio de referencia internacional. En relación a los combustibles, en los países de la región, el valor de la nafta súper y el de gas oil –sin impuestos- representa solo el 58% y el 57% respectivamente, mientras que con impuestos la nafta súper llega al 63%y el gas oil al 68% de los precios regionales.
Se puede observar la correlación entre los precios del barril de petróleo en el país y sus derivados en el mercado local, las series estadísticas muestran el incremento de los precios en pesos durante los últimos cinco años, que resultó de un 85% para el barril de petróleo, mientras el gas oil aumentó 107% y el promedio de las naftas 95%.
Respecto del componente impositivo en el precio de los combustibles, la imposición sobre el precio final de un litro de nafta súper en Argentina es de 45% y de 37% en el gas oil, lo cual indicaría desde la estructura impositiva un aliento relativo al consumo de gas oil.
Durante los años 2007/2008 el problema principal era el faltante de gas oil para abastecer los crecientes consumos del campo y de la generación eléctrica. Luego del freno de la demanda en estos sectores como consecuencia del impacto de la crisis internacional de 2009, el problema se presenta fundamentalmente en la escasez de naftas, tanto por el incremento de la demanda como se explicó anteriormente, como también por la falta de crudos livianos que son necesarios para maximizar la carga de las refinerías y que permita que entre los distintos refinados, se produzcan más naftas.
Un problema en la actualidad se presenta con el aumento de la demanda en ambos productos, en el caso del gas oil existe un régimen de importación subsidiada, en cambio, con las naftas no existe ese régimen y si una petrolera decidiera importar, deberá vender a pérdida.
En este complicado contexto, 3500 estaciones de servicio cerraron en todo el país durante los últimos cinco años, según estimaciones del sector, provocando esta situación una paulatina disminución de los stocks para afrontar picos de demanda.
En este escenario de demanda creciente, las empresas emplean distintas estrategias. En el caso YPF, al mantener sus precios más estables en un escenario de inflación creciente, a resultado que los mismos sean menores que los de la competencia, por tal motivo sus estaciones comenzaron a tener más demanda y ante la coyuntura expresada, aparecen los quiebres (falta de producto en una estación). En tanto otros refinadores como Esso, Shell y Petrobras no sufren tanto estos quiebres, porque tienen precios más altos.
Según la participación en el mercado en cuanto a petróleo procesado, durante los últimos cinco años YPF tuvo un incremento de la misma, pasando de 54% a 58%, frente a la disminución de 16% a 15% de Shell, 14% a 13% de Esso y 12% a 11% de Petrobras. Vale decir, para tomar dimensión de los que esto significa, que la empresa que más petróleo procesa (YPF), incrementó su participación en el mercado durante los últimos cinco años, por el equivalente a un cuarto de lo que procesa Shell, segunda del mercado.
Desde la perspectiva de una economía de mercado, la situación del sector mencionada anteriormente, no parece como una ventaja para YPF el aumentar su participación. Estos factores serían en principio los que vienen originando problemas con el abastecimiento en numerosas estaciones de servicio del país. Ante los números expuestos hasta aquí parece lógico que existan quiebres de stocks.
En cuanto a los intentos por subsanar la problemática del mercado de combustibles, en su carácter de Autoridad de Aplicación en la materia, el Poder Ejecutivo nacional ha instrumentado distintos planes y nuevas formas para el marco legal existente.
Desde enero de este año, el Gobierno nacional implementó el corte obligatorio del 5% de la nafta y el gasoil con bioetanol y biocombustible respectivamente. Con esta medida se busca reemplazar la importación de gas oil y descomprimir el mercado de naftas, pero su producción aún no es suficiente. También en los dos últimos años se han autorizado aumentos importantes en los combustibles, que han generado una expectativa diferente en el sector del refino, este mayor margen de ganancia debería incentivar a una mayor cantidad de refinación o de inversiones, especialmente por parte de Shell, Esso y Petrobras que permitan abastecer la demanda, sin quiebres en la misma.
Por su parte, YPF está realizando inversiones en sus destilerías de Luján de Cuyo y La Plata, para incrementar la capacidad de refinación, los resultados de las mismas se verían a partir del año 2011.
La firma Petrolera Argentina está realizando inversiones en su planta ubicada en Plaza Huincul, en la provincia del Neuquén, para aumentar su capacidad de refinación. De esta forma llegaría a aportar cerca del 7% del consumo de naftas del país. Los resultados de las mismas se espera se hagan efectivos a partir del año próximo.
En general podría decirse que si la oferta de combustibles en el país no satisface en la actualidad plenamente la demanda, es porque el mercado presenta muchas dificultades, y que nos son exclusivas de nuestra provincia, sino que ocurren en todo el país.
Una pregunta que se hace la población neuquina y seguramente los habitantes de cada localidad en la que se emplace una refinería, es porqué en los surtidores de su provincia los precios de venta de los combustibles que allí se producen y refinan, no reflejan tal cercanía. Las compañías refinadoras alegan que para garantizar la competencia en todo el país, los precios no pueden establecerse a partir del que tenga la refinería más próxima, sino que se fijan en base a los datos de la refinería más lejana que participe del mercado en cuestión, y que ese proceder obedece para no eliminar la competencia.
Por esta razón los precios son bastante uniformes en todo el interior del país, y algo superiores a los que registran en Buenos Aires, que se toma como punto de referencia del mercado.
Sin embargo cabe señalar ciertas singularidades, referidas en particular al esquema de contratos entre las compañías refinadoras y estaciones de servicio; y en general al de las estaciones “blancas”, como se conoce en el sector a las estaciones independientes. Estas estaciones de servicio por su condición de independientes, tienen grandes dificultades para lograr un abastecimiento seguro de combustibles, así como para garantizar un producto de calidad a precios competitivos.
En este caso, los grandes volúmenes que requiere vender una estación de servicio para ser económicamente viable, es el principal obstáculo con que deben enfrentarse aquellos emprendimientos, que por lo general y debido a su ubicación geográfica cumplen un gran servicio a la comunidad, pero se ven en dificultades para funcionar dentro de los límites económicos del negocio, por el bajo nivel de ventas. La desaparición de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, que mediante una red de estaciones en lugares no rentables del país abastecía a habitantes de zonas lejanas, no ha sido reemplazada.
Los casos de quiebre de stock en algunas localidades de Neuquén se han presentado en los períodos de inicio y finalización de vacaciones o fines de semana largos, pudiendo darse el mismo caso para fiestas regionales o eventos excepcionales.
A su vez desde este organismo, se vienen realizando reclamos a las autoridades de YPF, ante casos puntuales de quiebre de stock en nuestra provincia.
Por caso se tiene a la ciudad de Chos Malal, debido a su ubicación estratégica en la circulación de personas y el desarrollo económico de la zona norte de la provincia, y por ser YPF la única proveedora de combustibles de la localidad, se hizo llegar a la máxima autoridad de YPF, la preocupación del Gobierno Provincial ante los reiterados quiebres de stock que se han verificado en esa localidad. La empresa alega justificativos con similares argumentos a los aquí expuestos, no obstante han asumido la realidad de las dificultades actuales y comprometido una respuesta inmediata a las necesidades coyunturales que tengan las estaciones de Chos Malal.
En el caso de la localidad de Caviahue, la empresa independiente que allí se desempeña, ha manifestado su problema de índole económica para sostener el emprendimiento, solicitando la intervención de las autoridades a fin de articular con la Autoridad de aplicación (Secretaría de Energía de la Nación) para obtener una solución. En este sentido esta Secretaría cursó con fecha 24/02/10 una nota al organismo indicado, solicitando la disminución de la carga fiscal que permita mejorar la rentabilidad del negocio. La respuesta recibida nos reorientó la solicitud a la AFIP y así se hizo, no obteniendo respuesta hasta el momento.
En Villa Pehuenia, donde funciona una estación independiente a cargo del Municipio, a comienzos de 2008 se presentaron inconvenientes en la provisión del suministro por cuestiones financieras, ante las novedades de falta de combustible la Secretaría de Estado de Recursos Naturales intervino para que se diera abastecimiento a través de una refinería Pyme de Neuquén, gestión que fue reconocida por nota del mes de julio de 2008, por la Cámara de Turismo, Industria, Comercio y Servicio de esa localidad.
No puede dejar de expresarse en este informe, que una de las restricciones a la provisión de combustible a una estación concesionaria es la disponibilidad financiera previa a la entrega del producto. Esta situación no es menor y en muchos casos se ha verificado que la falta de entrega de producto, obedece a no registrarse en la cuenta de la refinadora la transferencia bancaria correspondiente, situación requerida para el despacho del combustible.
El resto de las intervenciones de esta Subsecretaría, que a comienzos de la gestión implementó un seguimiento del abastecimiento a través de la invalorable colaboración de la Policía Provincial, fueron con motivo de gestionar ante el área comercial de YPF, con quienes se mantiene un contacto permanente, a cada novedad de quiebre y así contar con una rápida respuesta de esta compañía en la solución del abastecimiento.
Para conocer mejor la situación de las estaciones de servicio sin bandera, se mantuvo recientemente una reunión con la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén.
Desde esta Subsecretaría, en el entendimiento de la función social y económica que cumplen las estaciones blancas, se está estudiando la distribución geográfica de las mismas, así como su problemática en cuanto a su capacidad de asegurar la continuidad de la prestación del servicio en condiciones de calidad, seguridad, rentabilidad y a precios competitivos.
Por último, se informa que no es resorte de esta Subsecretaría dar solución definitiva a la problemática de combustibles en Neuquén por las razones ya expuestas, de índole económica, legal, y jurisdiccional. No obstante se ha intervenido en cuanta ocasión se tuvo conocimiento para coadyuvar, gestionar e intentar resolver los problemas puntuales que fueron surgiendo a lo largo de la gestión de gobierno y que deberían comenzar a solucionarse en las estaciones de bandera (YPF, Shell Esso, Petrobras) en función del actual sendero de precios en ascenso, estando esta responsabilidad en manos del Gobierno nacional y de los refinadores privados.
29 DE JUNIO 2010.-
Mediante resolución 780 de la Legislatura Provincial el diputado Oltolina había elevado un pedido de informe para conocer la problematica del expendio de combustible en la provincia.
En este sentido, la Subsecretaría de Hidrocarburos, Energía y Minería envió un detalle de factores que se traducen en la realidad que hoy vivimos. A continuación el informe:
La problemática del mercado de combustibles
La situación del mercado de expendios de combustibles en la Provincia del Neuquén, se enmarca en la problemática que atraviesa desde hace algunos años el país al respecto, y se caracteriza por una demanda creciente de combustibles, contrapuesta a una producción de crudo que decrece y una refinación que no crece al mismo ritmo. Toda esta situación tiene como marco una política de precios y retenciones a los hidrocarburos, implementados por el gobierno nacional.
La refinación de crudo sigue a l
a demanda doméstica de combustibles, que a su vez depende de factores tales como la estacionalidad, la evolución de la economía interna, los cambios en especificaciones y otros cambios regulatorios (por ejemplo, componente de bioetanol y biodiesel).Asimismo, el crecimiento sostenido que atraviesa la economía Argentina desde su recuperación de la crisis de 2002, aún en la coyuntura de la crisis internacional del año 2009, se refleja en un mayor consumo de energía. En tal sentido, las estadísticas muestran un importante aumento del consumo de combustibles que supera el 25% en los últimos cinco años. Mirando con mayor profundidad, el aumento de consumo es de 12% en el gas oil (afectado por el año 2009), y de 67% para las naftas en el mismo período.
Por su parte, el aumento en la venta de automóviles 0 Km registrado durante los últimos cinco años alcanza el 75%. Este incremento del parque automotor sumado al mayor uso de los vehículos que se da en gran medida a raíz del esquema de precios subsidiados del deficiente sistema de transporte público, del aumento del turismo, del sistema de transporte comercial nacional basado preferentemente en el gas oil, provocan un fuerte aumento de la demanda de combustibles, que la oferta de las empresas petroleras no llega a cubrir en algunas circunstancias.
En este sentido, su correlato por el lado de la oferta durante el mismo período, indica que la producción total de petróleo disminuyó 5%, en tanto que la refinación total resultó prácticamente la misma.
De cada barril de petróleo producido se obtiene, con la eficiencia del parque refinador actual, el 25% de naftas y 40% de gasoil. Pero el mercado doméstico exige mucho más gas oil que nafta, en una relación del doble o más. Por esta razón durante los últimos años, se registraron importaciones de gas oil para cubrir en promedio un 5% del consumo del mercado.
La capacidad instalada de refinación durante el último quinquenio prácticamente no varió, y la utilización de esa capacidad del sector refinador pasó de un 87,3% a un 91,2%. Debe advertirse el escaso margen que dispone el sector para reaccionar ante picos de demanda o ante situaciones extraordinarias.
Completando la descripción de la situación del mercado nacional, por el lado de los precios, se puede mencionar que cuando en el 2002 se congelaron precios y tarifas energéticas, y se implementó un esquema de retenciones a las exportaciones de crudo y derivados, el sistema energético operaba con excedentes y capacidad ociosa. Pero con el crecimiento económico sostenido del país se fue agotando tanto la capacidad ociosa, como los excedentes comerciales que se exportaban.
Por esa razón, a medida que fue transcurriendo el tiempo, el Gobierno nacional tuvo que cubrir el déficit de infraestructura energética y así el país comenzó a importar combustibles (gas oil y fuel oil). En este período los precios de los combustibles aumentaron discrecionalmente, y a la fecha se encuentran muy por debajo de los precios de referencia de los países vecinos. Esto último pudo haber sido una de las causas que no alteraron una inversión más sostenida en el sector del refino.
Por ejemplo, el barril de crudo liviano en Argentina costaba u$s34 en 2004 y hoy se cotiza a u$s50. En el mercado internacional en el mismo lapso, ese valor era de u$s40 y alcanza hoy u$s74. Vale decir que el barril de petróleo en el mercado doméstico hoy representa solamente el 67% de su precio de referencia internacional. En relación a los combustibles, en los países de la región, el valor de la nafta súper y el de gas oil –sin impuestos- representa solo el 58% y el 57% respectivamente, mientras que con impuestos la nafta súper llega al 63%y el gas oil al 68% de los precios regionales.
Se puede observar la correlación entre los precios del barril de petróleo en el país y sus derivados en el mercado local, las series estadísticas muestran el incremento de los precios en pesos durante los últimos cinco años, que resultó de un 85% para el barril de petróleo, mientras el gas oil aumentó 107% y el promedio de las naftas 95%.
Respecto del componente impositivo en el precio de los combustibles, la imposición sobre el precio final de un litro de nafta súper en Argentina es de 45% y de 37% en el gas oil, lo cual indicaría desde la estructura impositiva un aliento relativo al consumo de gas oil.
Durante los años 2007/2008 el problema principal era el faltante de gas oil para abastecer los crecientes consumos del campo y de la generación eléctrica. Luego del freno de la demanda en estos sectores como consecuencia del impacto de la crisis internacional de 2009, el problema se presenta fundamentalmente en la escasez de naftas, tanto por el incremento de la demanda como se explicó anteriormente, como también por la falta de crudos livianos que son necesarios para maximizar la carga de las refinerías y que permita que entre los distintos refinados, se produzcan más naftas.
Un problema en la actualidad se presenta con el aumento de la demanda en ambos productos, en el caso del gas oil existe un régimen de importación subsidiada, en cambio, con las naftas no existe ese régimen y si una petrolera decidiera importar, deberá vender a pérdida.
En este complicado contexto, 3500 estaciones de servicio cerraron en todo el país durante los últimos cinco años, según estimaciones del sector, provocando esta situación una paulatina disminución de los stocks para afrontar picos de demanda.
En este escenario de demanda creciente, las empresas emplean distintas estrategias. En el caso YPF, al mantener sus precios más estables en un escenario de inflación creciente, a resultado que los mismos sean menores que los de la competencia, por tal motivo sus estaciones comenzaron a tener más demanda y ante la coyuntura expresada, aparecen los quiebres (falta de producto en una estación). En tanto otros refinadores como Esso, Shell y Petrobras no sufren tanto estos quiebres, porque tienen precios más altos.
Según la participación en el mercado en cuanto a petróleo procesado, durante los últimos cinco años YPF tuvo un incremento de la misma, pasando de 54% a 58%, frente a la disminución de 16% a 15% de Shell, 14% a 13% de Esso y 12% a 11% de Petrobras. Vale decir, para tomar dimensión de los que esto significa, que la empresa que más petróleo procesa (YPF), incrementó su participación en el mercado durante los últimos cinco años, por el equivalente a un cuarto de lo que procesa Shell, segunda del mercado.
Desde la perspectiva de una economía de mercado, la situación del sector mencionada anteriormente, no parece como una ventaja para YPF el aumentar su participación. Estos factores serían en principio los que vienen originando problemas con el abastecimiento en numerosas estaciones de servicio del país. Ante los números expuestos hasta aquí parece lógico que existan quiebres de stocks.
En cuanto a los intentos por subsanar la problemática del mercado de combustibles, en su carácter de Autoridad de Aplicación en la materia, el Poder Ejecutivo nacional ha instrumentado distintos planes y nuevas formas para el marco legal existente.
Desde enero de este año, el Gobierno nacional implementó el corte obligatorio del 5% de la nafta y el gasoil con bioetanol y biocombustible respectivamente. Con esta medida se busca reemplazar la importación de gas oil y descomprimir el mercado de naftas, pero su producción aún no es suficiente. También en los dos últimos años se han autorizado aumentos importantes en los combustibles, que han generado una expectativa diferente en el sector del refino, este mayor margen de ganancia debería incentivar a una mayor cantidad de refinación o de inversiones, especialmente por parte de Shell, Esso y Petrobras que permitan abastecer la demanda, sin quiebres en la misma.
Por su parte, YPF está realizando inversiones en sus destilerías de Luján de Cuyo y La Plata, para incrementar la capacidad de refinación, los resultados de las mismas se verían a partir del año 2011.
La firma Petrolera Argentina está realizando inversiones en su planta ubicada en Plaza Huincul, en la provincia del Neuquén, para aumentar su capacidad de refinación. De esta forma llegaría a aportar cerca del 7% del consumo de naftas del país. Los resultados de las mismas se espera se hagan efectivos a partir del año próximo.
En general podría decirse que si la oferta de combustibles en el país no satisface en la actualidad plenamente la demanda, es porque el mercado presenta muchas dificultades, y que nos son exclusivas de nuestra provincia, sino que ocurren en todo el país.
Una pregunta que se hace la población neuquina y seguramente los habitantes de cada localidad en la que se emplace una refinería, es porqué en los surtidores de su provincia los precios de venta de los combustibles que allí se producen y refinan, no reflejan tal cercanía. Las compañías refinadoras alegan que para garantizar la competencia en todo el país, los precios no pueden establecerse a partir del que tenga la refinería más próxima, sino que se fijan en base a los datos de la refinería más lejana que participe del mercado en cuestión, y que ese proceder obedece para no eliminar la competencia.
Por esta razón los precios son bastante uniformes en todo el interior del país, y algo superiores a los que registran en Buenos Aires, que se toma como punto de referencia del mercado.
Sin embargo cabe señalar ciertas singularidades, referidas en particular al esquema de contratos entre las compañías refinadoras y estaciones de servicio; y en general al de las estaciones “blancas”, como se conoce en el sector a las estaciones independientes. Estas estaciones de servicio por su condición de independientes, tienen grandes dificultades para lograr un abastecimiento seguro de combustibles, así como para garantizar un producto de calidad a precios competitivos.
En este caso, los grandes volúmenes que requiere vender una estación de servicio para ser económicamente viable, es el principal obstáculo con que deben enfrentarse aquellos emprendimientos, que por lo general y debido a su ubicación geográfica cumplen un gran servicio a la comunidad, pero se ven en dificultades para funcionar dentro de los límites económicos del negocio, por el bajo nivel de ventas. La desaparición de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, que mediante una red de estaciones en lugares no rentables del país abastecía a habitantes de zonas lejanas, no ha sido reemplazada.
Los casos de quiebre de stock en algunas localidades de Neuquén se han presentado en los períodos de inicio y finalización de vacaciones o fines de semana largos, pudiendo darse el mismo caso para fiestas regionales o eventos excepcionales.
A su vez desde este organismo, se vienen realizando reclamos a las autoridades de YPF, ante casos puntuales de quiebre de stock en nuestra provincia.
Por caso se tiene a la ciudad de Chos Malal, debido a su ubicación estratégica en la circulación de personas y el desarrollo económico de la zona norte de la provincia, y por ser YPF la única proveedora de combustibles de la localidad, se hizo llegar a la máxima autoridad de YPF, la preocupación del Gobierno Provincial ante los reiterados quiebres de stock que se han verificado en esa localidad. La empresa alega justificativos con similares argumentos a los aquí expuestos, no obstante han asumido la realidad de las dificultades actuales y comprometido una respuesta inmediata a las necesidades coyunturales que tengan las estaciones de Chos Malal.
En el caso de la localidad de Caviahue, la empresa independiente que allí se desempeña, ha manifestado su problema de índole económica para sostener el emprendimiento, solicitando la intervención de las autoridades a fin de articular con la Autoridad de aplicación (Secretaría de Energía de la Nación) para obtener una solución. En este sentido esta Secretaría cursó con fecha 24/02/10 una nota al organismo indicado, solicitando la disminución de la carga fiscal que permita mejorar la rentabilidad del negocio. La respuesta recibida nos reorientó la solicitud a la AFIP y así se hizo, no obteniendo respuesta hasta el momento.
En Villa Pehuenia, donde funciona una estación independiente a cargo del Municipio, a comienzos de 2008 se presentaron inconvenientes en la provisión del suministro por cuestiones financieras, ante las novedades de falta de combustible la Secretaría de Estado de Recursos Naturales intervino para que se diera abastecimiento a través de una refinería Pyme de Neuquén, gestión que fue reconocida por nota del mes de julio de 2008, por la Cámara de Turismo, Industria, Comercio y Servicio de esa localidad.
No puede dejar de expresarse en este informe, que una de las restricciones a la provisión de combustible a una estación concesionaria es la disponibilidad financiera previa a la entrega del producto. Esta situación no es menor y en muchos casos se ha verificado que la falta de entrega de producto, obedece a no registrarse en la cuenta de la refinadora la transferencia bancaria correspondiente, situación requerida para el despacho del combustible.
El resto de las intervenciones de esta Subsecretaría, que a comienzos de la gestión implementó un seguimiento del abastecimiento a través de la invalorable colaboración de la Policía Provincial, fueron con motivo de gestionar ante el área comercial de YPF, con quienes se mantiene un contacto permanente, a cada novedad de quiebre y así contar con una rápida respuesta de esta compañía en la solución del abastecimiento.
Para conocer mejor la situación de las estaciones de servicio sin bandera, se mantuvo recientemente una reunión con la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén.
Desde esta Subsecretaría, en el entendimiento de la función social y económica que cumplen las estaciones blancas, se está estudiando la distribución geográfica de las mismas, así como su problemática en cuanto a su capacidad de asegurar la continuidad de la prestación del servicio en condiciones de calidad, seguridad, rentabilidad y a precios competitivos.
Por último, se informa que no es resorte de esta Subsecretaría dar solución definitiva a la problemática de combustibles en Neuquén por las razones ya expuestas, de índole económica, legal, y jurisdiccional. No obstante se ha intervenido en cuanta ocasión se tuvo conocimiento para coadyuvar, gestionar e intentar resolver los problemas puntuales que fueron surgiendo a lo largo de la gestión de gobierno y que deberían comenzar a solucionarse en las estaciones de bandera (YPF, Shell Esso, Petrobras) en función del actual sendero de precios en ascenso, estando esta responsabilidad en manos del Gobierno nacional y de los refinadores privados.
29 DE JUNIO 2010.-
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